QUERIDOS PADRES Y APODERADOS:
En estos momentos ustedes y sus familias han estado muy presente en mis oraciones; nos encontramos viviendo un momento difícil, los medios de comunicación y redes sociales nos bombardean de información que nos alarman, preocupan y deprimen. Además a los docentes y padres se nos dice que debemos preocuparnos de que los niños y jóvenes mantengan un ritmo de trabajo en su aprendizaje.
Hoy, lo que verdaderamente necesitamos es humanizarnos, descubrir lo importante que somos los uno para los otros, como debemos respetarnos, cuidar nuestros espacios y quedarnos dentro de la casa.
Es por eso que a nuestros padres y apoderados les digo, no se afanen ni se desgasten en que sus hijos hagan tareas y guías. Busquen crear diálogos, pídanle y escuchen que opinan de lo que está pasando, (esa es una habilidad) ayuden a que expresen lo que sienten (otra habilidad reconocer los sentimientos y expresarlos) así podremos contenerlos si es necesario.
Educación NO es sólo aprender contenidos, sino sobre todo aprender a valorar:
La vida, la familia, la salud, la generosidad y la entrega de tantos que se preocupan por los demás (quienes siguen trabajando arriesgando su vida: personas que trabajan en el sistema de salud, que limpian la ciudad, etc).
Busquemos hablar de manera esperanzadora, Dios nos ama y no abandona a sus hijos, tengamos siempre presente que debemos “Conserva la presencia de Dios en todas nuestras tus acciones” (Marie Poussepin).
Motiven a que lean, lo que quieran no como obligación sino como placer.
Démonos trabajos por pequeños que sean, que todos tengamos responsabilidades (poner la mesa, lavar los platos, limpiar, etc.) de tal manera que podamos realizar trabajo en equipo, juntos padres, hijos, hermanos.
Conversemos de lo que significa ser responsable con nuestra vida, salud y con lo que publicamos a través de las redes sociales.
Conversemos de la importante que es seguir instrucciones (ser obedientes),
Conozcámonos, démonos un tiempo para estar sin celular, y recordemos a nuestra familia, cuéntenles de los abuelos, de las anécdotas familiares, de cuando ustedes eran niños.
Llamemos o comuniquémonos con nuestros familiares, amigos y compañeros, preocupémonos de alguna persona que está sola, o necesita de nuestro cariño.
y si quieren… que jueguen a la escuela y los mayores ayuden a los más pequeños, con las guías que les enviaron.
Jueguen, compartan, No tenemos que estar preocupados de ocuparles todo el tiempo, dejemos que inventen juegos (creatividad).
BUSQUEMOS SER FELICES, pues esta experiencia quedará en nuestras memorias durante varias generaciones y cuando nuestros niños sean los ancianos contarán lo vivido con sus padres y hermanos en un tiempo de dolor de la humanidad.
CÓMO VEN ESTO ES LA EDUCACIÓN, SI LOGRAMOS ESTAS PEQUEÑAS COSAS, LO PASAREMOS BIEN, NOS UNIREMOS MÁS, APRENDEREMOS JUGANDO Y LO DEMÁS… LO DEMÁS… DEJÉMOSLO PARA CUANDO VOLVAMOS AL COLEGIO.
Con todo mi cariño y acompañado por la oración de la Comunidad me despido fraternalmente de cada uno de Udes.
Hna. Aurora Calderón N.
Directora Colegio Marie Poussepin